Consejos para plantar un huerto

Plantar un huerto es bastante sencillo, pero puede resultar algo intimidante para cualquier persona nueva en la jardinería. Antes de intentar esta hazaña por primera vez, siempre debes hacer tu tarea. Investigue su paisaje para encontrar el sitio más adecuado, así como los requisitos para las plantas elegidas. Hay muchos libros, guías y otras referencias dedicadas a la horticultura que te ayudarán en esta tarea.

Cómo plantar un huerto

Los principiantes deben comenzar con algo pequeño y planificar el jardín en consecuencia. A menudo es útil hacer un boceto del diseño elegido, así como una lista y la ubicación de las verduras seleccionadas. Al elegir verduras, elija las que sean más fáciles de cultivar, adecuadas para su área y solo las que realmente utilizará.

Por lo general, se recomienda que la tierra se prepare durante el otoño y se deje en un estado semidesbaste hasta la primavera, cuando se debe trabajar en una condición más adecuada para el cultivo de plantas. El suelo debe estar suelto y liso en este punto con un amplio suministro de materia orgánica mezclada para la promoción de plantas saludables. Asegúrese de que el suelo en la ubicación elegida de su jardín proporcione un buen drenaje.

Intente seleccionar un sitio orientado al sur, si es posible, con al menos ocho horas de pleno sol. Si debe tener algo de sombra, se pueden colocar cultivos frondosos, como lechuga, o tubérculos, como zanahorias, en estas áreas. Cultivos como tomates, frijoles, pimientos y viticultores, sin embargo, deben permanecer a pleno sol. También trate de mantenerse alejado de las pendientes pronunciadas y elija un área bien protegida de los fuertes vientos. Se pueden implementar cercas y otras estructuras en áreas susceptibles a estas condiciones si es necesario.

Dado que los huertos requieren bastante agua, también debe elegir un sitio convenientemente cerca de una fuente de agua, como un grifo exterior. La ubicación que elija no debe estar demasiado cerca de árboles grandes o áreas boscosas. Los árboles pueden competir con el jardín por la humedad o los nutrientes y también pueden arrojar demasiada sombra; Las áreas boscosas pueden fomentar la intrusión de plagas de la vida silvestre, como conejos, ciervos, mapaches o marmotas, que pueden dañar sus cultivos.

Dado que las variables en el suelo y la temperatura afectan los cultivos de manera diferente, considere las necesidades individuales de sus vegetales. Por ejemplo, diferentes variedades de un vegetal, como las zanahorias, pueden tener diferentes requisitos. El tipo de raíces largas requiere un suelo arenoso profundo, mientras que las variedades más rechonchas se plantan bien en tierra superficial poco profunda.

Diseño y plantación del jardín

Los huertos no siempre tienen que estar dispuestos en grandes parcelas en el patio trasero; puede cultivarlos casi en cualquier lugar siempre que se cumplan todas sus condiciones de crecimiento. Muchas hortalizas se pueden cultivar en camas, bordes o contenedores siempre que haya suficiente suelo, luz solar y agua. Tenga en cuenta que existen diferentes técnicas que se utilizan para aprovechar al máximo el espacio limitado para los jardineros que no tienen grandes terrenos.

La plantación complementaria es una técnica en la que se incorporan plantas que se complementan entre sí para ayudar a reducir plagas o enfermedades. Este método se puede utilizar estrictamente con verduras, como plantar pimientos con cebolla, o con la adición de flores y hierbas, como tomates con caléndulas.

La siembra vertical funciona bien para jardines más pequeños. Proporcionan soporte, ocupan menos espacio y mantienen las plantas fuera del suelo. El uso de soportes en forma de enrejado, valla o incluso un contenedor hace que la jardinería vertical también sea una característica atractiva.

La siembra sucesiva se logra plantando un cultivo seguido de otro. Por ejemplo, una cosecha fresca de temporada corta seguida de una cosecha cálida de temporada larga como la lechuga seguida de tomates.

Cuidar de los huertos

Una planificación cuidadosa reducirá el trabajo de jardinería y permitirá aprovechar al máximo su huerto. Una vez que se hayan plantado todos sus cultivos, todo lo que necesita es un poco de mantenimiento. El riego es probablemente lo más importante y, por lo general, un buen remojo una vez a la semana es suficiente, excepto durante los períodos de calor, que pueden requerir riego adicional.

Una dosis ocasional de fertilizante también ayudará a impulsar la producción. Normalmente, el método preferido es mediante fertilizantes orgánicos como compost o estiércol.

Para limitar el crecimiento de malezas y el trabajo adicional, cubra sus vegetales generosamente. El mantillo también ayudará a retener la humedad.

Comenzar un huerto es fácil y con el cuidado adecuado, puede sentarse y disfrutar de los frutos de su trabajo en la temporada de cosecha.

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