Desde el mantenimiento de paisajes cuidadosamente planificados hasta un corto paseo por el parque, se pueden encontrar flores hermosas y brillantes a nuestro alrededor. Si bien es interesante aprender más sobre las especies de plantas más comunes que se pueden encontrar en los macizos de flores, algunos científicos optan por explorar la fascinante historia de las flores antiguas. Muchos se sorprenderán al saber que estas flores prehistóricas no son tan diferentes de muchas de las que crecen hoy.
Flores del pasado
Las flores viejas son fascinantes porque en muchos casos no fueron inicialmente el modo principal de polinización y reproducción. Si bien los árboles productores de semillas, como las coníferas, son mucho más antiguos (alrededor de 300 millones de años), se cree que el fósil de flores más antiguo registrado actualmente tiene aproximadamente 130 millones de años. Una flor prehistórica Montsechia vidalii, se creía que era un espécimen acuático que fue polinizado con la ayuda de corrientes submarinas. Aunque la información sobre las flores del pasado es limitada, existe evidencia que permite a los científicos sacar conclusiones sobre sus características y semejanza con las flores modernas.
Más hechos de flores prehistóricas
Como muchas de las flores de hoy, se cree que las flores viejas tenían partes reproductoras masculinas y femeninas. En lugar de pétalos, estas flores antiguas solo mostraban la presencia de sépalos. El polen probablemente se mantuvo en lo alto de los estambres, con la esperanza de atraer insectos, que luego esparcirían el material genético a otras plantas dentro de la misma especie. Quienes estudian estas flores del pasado están de acuerdo en que la forma y el color de las flores probablemente comenzaron a cambiar con el tiempo, lo que les permitió volverse más atractivas para los polinizadores, así como desarrollar formas especializadas que fueron más propicias para una propagación exitosa.
Cómo se veían las flores antiguas
Los jardineros curiosos que deseen saber cómo eran realmente las primeras flores reconocidas pueden encontrar fotos en línea de estos especímenes únicos, muchos de los cuales se han conservado bien en ámbar. Se cree que las flores dentro de la resina fosilizada datan de hace casi 100 millones de años.
Al estudiar las flores del pasado, los productores pueden aprender más sobre cómo surgieron nuestras propias plantas de jardín y apreciar mejor la historia presente dentro de sus propios espacios de cultivo.
